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A 13 años de la tragedia de Pasta de Conchos que dejó como saldo 65 trabajadores mineros muertos, el sindicato solicitó a las autoridades federales reabrir la investigación sobre el caso.
Los líderes sindicales Ismael Leija Escalante y Carlos Pavón Campos afirmaron que la seguridad en este sector productivo es una prioridad que se debe demostrar con hechos y cifras, "no desde un escritorio".
El 6 19 de febrero de 2006 una explosión en la mina ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila, dejó muertos a 65 mineros, sin embargo, los cuerpos no pudieron ser recuperados.
A la fecha familiares de los trabajadores aún claman porque se haga justicia y se castigue a los responsables, conforme a derecho.
Leija Escalante, secretario general del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Conexos, dijo que debe llevarse hasta las últimas consecuencias la investigación en torno a la presunta responsabilidad de Napoleón Gómez Urrutia.
"Nunca será tarde para que se haga justicia y para que se proceda legalmente en contra de quienes, por negligencia, fueron responsables de la explosión”, expresó.
Asimismo solicitó que se dé curso hasta las últimas consecuencias a la denuncia presentada ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, relacionada precisamente con la violación de los derechos fundamentales de los obreros de Pasta de Conchos.
Reconoció que siempre existen riesgos en el sector minero, pero indicó es obligación de los sindicatos supervisar que los trabajadores cuenten con condiciones de seguridad al 100 por ciento para reducir las probabilidades de que ocurran accidentes.
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