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La Procuraduría General de la República (PGR) abrió una carpeta de investigación tras el hackeo que sufrieron al menos cinco bancos de México, esto por transferencias financieras no autorizadas.
La dependencia señaló que el asunto está en manos de una subprocuraduría de la dependencia federal que ya está indagando el incidente.
El pasado lunes, Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), informó que las incidencias que registraron algunas instituciones financieras recientemente en las transferencias electrónicas.
“Este claramente ha sido un ataque que ha impactado a diversos participantes, a la cadena de pagos electrónicos; en ese sentido, es un ataque de importancia y que por lo menos, en el tema de sistema de pagos no teníamos antecedente”, indicó.
Asimismo, indicó que Banxico ya toma las medidas necesarias en materia tecnológica, operativa y regulatoria, para garantizar a los usuarios que las operaciones que hagan sean seguros.
Sin embargo, señaló que por el momento no hay elementos que puedan confirmar que el ataque ha concluido.
De igual manera el banco central implementó medidas para que los participantes en los que se detectaron los incidentes operen por vías alternas y sostengan su capacidad para mandar órdenes de transferencias a la infraestructura del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
Aseguró que la infraestructura y el sistema central del SPEI en Banxico no ha sufrido ninguna afectación, que se han mantenido en operación y han seguido procesando los millones de transferencias que se generan diariamente.
Tras el hackeo, Banxico anunció la creación de una dirección de Ciberseguridad, que se encargará de establecer políticas, lineamientos y estrategias institucionales para reforzar la seguridad de la información y de los sistemas que soportan la operación y procesos de la institución.
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