El peso mexicano continúa su racha de fortalecimiento frente al dólar estadounidense, alcanzando hoy su mejor nivel en ocho años, con un tipo de cambio interbancario de 16.66 unidades por billete verde.
Este incremento en el valor de la moneda nacional se ha visto impulsado por las menores expectativas de una recesión en Estados Unidos.
La economía estadounidense ha mostrado un crecimiento más rápido de lo esperado en el segundo trimestre, lo que ha animado al mercado y ha generado confianza en el peso mexicano.
Durante la jornada, el dólar se vendía hasta en 17.55 pesos en ventanilla en bancos, mientras que el peso mexicano experimentó una apreciación del 1.20 por ciento o 20.2 centavos, cotizando alrededor de 16.67 pesos por dólar al inicio de la sesión.
La apreciación del peso se debió en parte a una corrección del dólar estadounidense, que había experimentado un fortalecimiento del 0.56 por ciento en la sesión anterior, pero que ahora perdió un 0.21 por ciento, según el índice ponderado.
El índice de precios del consumo personal (PCE deflator) en Estados Unidos, un indicador clave de inflación seguido de cerca por la Reserva Federal, mostró un incremento anual del 3 por ciento en junio, lo que señaló una desaceleración en la inflación. El índice subyacente se ubicó ligeramente por debajo de las expectativas, en un 4.1 por ciento.
Aunque la baja inflación brinda un alivio a las presiones sobre los precios, se prevé un aumento en el PCE en los próximos meses. La resistencia del mercado laboral en Estados Unidos ha apuntalado el gasto de los consumidores, mientras que las empresas han impulsado la inversión en bienes de equipo, contribuyendo a mantener a raya los temores de una recesión en la economía estadounidense.
El fortalecimiento del peso mexicano frente al dólar es una noticia positiva para la economía del país, ya que mejora la capacidad adquisitiva de los consumidores y las empresas, y puede tener un impacto favorable en la inflación y las tasas de interés.
Sin embargo, los mercados siempre están sujetos a fluctuaciones, por lo que es importante seguir de cerca los desarrollos económicos y financieros para entender cómo afectan al tipo de cambio en el futuro.
Comments