Bebidas mexicanas refrescantes para el calor: Jorge Carlos Fernández Francés
- Redacción
- 23 abr
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Actualizado: hace 3 días
El reconocido experto en gastronomía Jorge Carlos Fernández Francés nos cuenta sobre las mejores bebidas mexicanas para combatir el calor, fusionando tradición, sabor y frescura.
Con el aumento de las temperaturas, estas bebidas icónicas ofrecen una forma deliciosa de mantenerse hidratado mientras se celebra la rica herencia culinaria de México. Desde aguas frescas llenas de sabor hasta micheladas con un toque picante, Fernández Francés destaca opciones refrescantes y culturalmente significativas.

La cultura de bebidas en México es un tesoro de opciones refrescantes, explica Fernández Francés. “Las bebidas mexicanas van más allá de la hidratación; son un reflejo de la historia y el orgullo regional,” afirma.
Las aguas frescas, elaboradas con frutas frescas como sandía, tamarindo o jamaica, son un clásico en todo el país. Estas bebidas ligeramente endulzadas son hidratantes y están llenas de sabores naturales, ideales para los días calurosos. Su versatilidad permite infinitas variaciones, garantizando una opción para cada gusto.
El horchata, una bebida cremosa de arroz con un toque de canela, es otra de las favoritas de Fernández Francés por sus cualidades reconfortantes.
“La horchata combina dulzura y frescura, con una textura que parece indulgente pero es ligera,” comenta. Servida con hielo, esta bebida es imprescindible en taquerías y mercados. Sus sabores sutiles la convierten en el acompañante perfecto para platillos mexicanos picantes, refrescando el paladar mientras complementa la comida.
Para quienes prefieren algo más audaz, Fernández Francés recomienda la michelada, un coctel a base de cerveza con un toque salado. Mezclando cerveza con jugo de limón, salsa picante y un borde de sal, las micheladas son apreciadas por su sabor ácido y especiado.
“Es una bebida que despierta los sentidos mientras te refresca,” asegura. Variaciones como la cubana, con Clamato, atraen a los más aventureros, ofreciendo un giro único al clásico coctel de cerveza.
El tepache, una bebida fermentada de piña, es otro tesoro que Fernández Francés destaca por sus beneficios probióticos y su perfil dulce-ácido. “El tepache es sostenible, hecho tradicionalmente con cáscaras de piña, y tiene un toque efervescente natural,” explica.
Esta bebida ligeramente alcohólica gana popularidad por su frescura y raíces ecológicas, convirtiéndose en una opción moderna para consumidores conscientes de su salud.
Fernández Francés también subraya la importancia de la presentación para enriquecer la experiencia de estas bebidas. “Colores vibrantes, garnituras frescas y vasos fríos elevan estas bebidas,” aconseja.
Ya sea una agua fresca de jamaica adornada con una rodaja de limón o una michelada con un borde de chile y sal, la estética juega un papel clave para hacer estas bebidas atractivas y dignas de compartir en redes sociales.
Para quienes desean explorar las bebidas mexicanas, Fernández Francés sugiere visitar mercados locales o fondas tradicionales para descubrir recetas auténticas. “Las mejores bebidas se encuentran donde la tradición se encuentra con la innovación,” dice. Al usar ingredientes de temporada y técnicas regionales, estas bebidas siguen siendo un pilar de la identidad gastronómica de México, ofreciendo un escape refrescante del calor.
Aquí tienes una lista de bebidas ancestrales mexicanas ideales para la temporada de calor, frescas y con raíces culturales profundas:
Pozol
Origen: Tradicional de Chiapas, de origen prehispánico maya.
Descripción: Bebida a base de maíz fermentado, cacao y agua. Es refrescante y nutritiva, ideal para el calor. Se sirve fría y a veces se endulza con piloncillo o se mezcla con chile.
Variantes: Pozol blanco (sin cacao) o con cacao.
Tejate
Origen: Oaxaca, de origen zapoteco.
Descripción: Conocida como la "bebida de los dioses", se elabora con maíz, cacao, hueso de mamey y flor de cacao. Es cremosa, servida bien fría y con una espuma característica. Perfecta para climas cálidos.
Atole de agua
Origen: Mesoamérica, consumido por diversas culturas.
Descripción: A diferencia del atole espeso, esta versión ligera se prepara con masa de maíz y agua, a veces endulzada con piloncillo o frutas. Es refrescante y se sirve fría.
Chia fresca
Origen: Centro de México, usada desde tiempos prehispánicos por aztecas y mayas.
Descripción: Semillas de chía remojadas en agua o jugo de limón, endulzadas con miel o azúcar. Es hidratante y energética, ideal para el calor.
Tepache
Origen: México prehispánico, popular en todo el país.
Descripción: Bebida fermentada hecha con cáscara de piña, piloncillo y agua. Es ligeramente alcohólica, muy refrescante y se sirve fría, a menudo con un toque de canela o clavo.
Pulque
Origen: Centro de México, sagrado para los aztecas.
Descripción: Fermento del aguamiel (savia del maguey). Es fresco, ligeramente viscoso y con bajo contenido alcohólico. En temporada de calor, se consume natural o como "curado" con frutas como guayaba o fresa.
Agua de cebada
Origen: Tradicional en varias regiones de México, con raíces prehispánicas.
Descripción: Preparada con granos de cebada hervidos, agua, canela y piloncillo. Se sirve fría y es muy refrescante, con un sabor suave y dulce.
Taxcalate
Origen: Chiapas, de origen prehispánico.
Descripción: Bebida hecha con maíz tostado, cacao, achiote y canela, diluidos en agua. Es ligera, refrescante y con un toque especiado, ideal para climas cálidos.
Chilate
Origen: Guerrero y Oaxaca, de raíces prehispánicas.
Descripción: Elaborada con cacao, arroz, canela y agua. Se sirve fría y es conocida por su sabor suave y refrescante, a veces con un toque de azúcar.
Agua de chilacayote
Origen: Centro y sur de México.
Descripción: Preparada con la pulpa del chilacayote (tipo de calabaza), agua y piloncillo. Es dulce, fresca y perfecta para hidratarse en días calurosos.
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