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El Día Nacional del Ajolote (Ambystoma mexicanum), celebrado el 1 de febrero, el billete de 50 pesos ganó relevancia como una pieza atractiva y valiosa para los coleccionistas y numismáticos.
Este papel moneda, de color morado, destaca por la presencia del ajolote como principal adorno y, en su reverso, la imagen de la fundación de México-Tenochtitlan.
Desde su lanzamiento por el Banco de México, el billete del ajolote se convirtió en una pieza codiciada, tanto por su diseño único como por su escasa circulación en las calles.
Con una impresión de 180 millones de ejemplares entre los años 2021 y 2022, la popularidad del billete ha llevado a su agotamiento en el mercado, siendo resguardado por muchos como un tesoro.
Los numismáticos han identificado ciertas características que hacen que algunos ejemplares del billete de 50 pesos sean especialmente valiosos.
Las series AA y AB son las más buscadas, junto con los billetes de la familia G. Además, el número de serie juega un papel fundamental en determinar su valor dentro del mundo del coleccionismo.
Cuanto más cercano sea el número de serie a 1, mayor será el valor monetario del billete para los coleccionistas.
Algunos ejemplares, no solo de la denominación de 50 pesos, pueden convertirse en auténticos "santos griales" del coleccionismo, llegando a ofertarse entre 35 mil pesos y hasta millones de pesos por un solo billete de ajolote.
En resumen, el billete de 50 pesos con el ajolote se erige como una joya numismática, capturando la atención de coleccionistas y amantes de la historia, ofreciendo la posibilidad de obtener ganancias significativas para aquellos afortunados poseedores de ejemplares con características especiales.
