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El jueves, el peso mexicano rompió una racha de cuatro sesiones con ganancias frente al dólar. Al cierre, el billete verde se vendió a 17.9922 pesos, lo que significó un retroceso del 0.86% para la moneda nacional, según datos de Banxico.
Las cifras de inflación en Estados Unidos para septiembre se hicieron públicas ese mismo día. Estos datos mostraron aumentos tanto en la comparación mensual como anual, lo que generó especulaciones en los mercados financieros sobre la posible decisión de la Reserva Federal de no elevar sus tasas de interés en noviembre.
Los datos de inflación en Estados Unidos, que superaron las expectativas del mercado, fortalecieron al dólar, al resultar en la mayoría de sus cruces al cerrar con pérdidas. Según el grupo financiero Base, se espera que la Reserva Federal mantenga sin cambios la tasa de interés en su anuncio de política monetaria del 1 de noviembre, aunque no se descarta un aumento en diciembre.
Las divisas más depreciadas incluyeron el dólar neozelandés, el dólar australiano, la corona checa, el zloty polaco, la libra esterlina, la corona noruega, el peso chileno y el florín húngaro, según la firma financiera.
Los comentarios de Susan Collins, jefa del Banco de la Reserva Federal de Boston, también influyeron en el ánimo del mercado. Collins mencionó que las recientes cifras de inflación en Estados Unidos subrayan el progreso desigual en la estabilidad de precios, lo que plantea la posibilidad de un aumento en la tasa de referencia de la Fed.
En la mañana, el peso mexicano logró contener sus pérdidas temporalmente después de la publicación de las minutas de la última reunión de política monetaria de Banxico, donde se evidenció la necesidad de mantener la tasa clave en su nivel histórico máximo del 11.25% por un período prolongado.
La Bolsa Mexicana de Valores también registró pérdidas, con su índice principal al caer un 1.19% a 49,745.16 puntos, al ser el peor desempeño entre sus pares de la región.
Con información de Forbes.
