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El CEO de Twitter, Elon Musk, presentó una nueva política de moderación de contenidos durante un evento de marketing en Miami Beach, Florida, para tranquilizar a los anunciantes preocupados por el rumbo de la red social.
La iniciativa, llamada "Libertad de expresión, no de alcance", promete restringir la visibilidad de los tuits que no cumplan con las normas de la plataforma. Musk habló ante profesionales del sector de los anuncios y periodistas, diciendo que "si alguien tiene algo odioso que decir, no significa que deba tener un micrófono".
Desde que compró la empresa, Musk ha relajado la moderación de contenidos, permitiendo el regreso de muchos usuarios vetados por mensajes que según los dueños anteriores incitaban al odio o desinformaban. Sin embargo, según un estudio de Insider Intelligence, los ingresos de la compañía caerán un 28% este año porque los anunciantes no confían en Musk.
Con la nueva política, la red social empezará pronto a añadir mensajes para identificar los tuits cuya visibilidad ha reducido por incumplir sus normas. A pesar de las preocupaciones de los anunciantes, Musk afirmó que no cambiará sus ideas sobre la libertad de expresión por generar más ingresos. "Pero no está bien intentar decir lo que se puede o no se puede hacer", dijo el empresario de 51 años. "Y si eso significa que Twitter pierde cientos de miles de dólares, los perderemos".
Desde la compra de la red social, Musk ha despedido a muchos empleados, reduciendo la plantilla de la compañía de 7,500 a menos de 2,000 empleados.
Para generar nuevos ingresos, ha lanzado una suscripción de pago a $8 al mes, Twitter Blue, para los usuarios que quieran obtener la marca azul de autenticidad.
Sin embargo, según la organización NewsGuard, decenas de "difusores de noticias superfalsas" han pagado por tener ese tic azul e inundan la plataforma de desinformación.
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