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La agencia calificadora Fitch ha decidido mantener en observación negativa la calificación crediticia de Estados Unidos, a pesar del reciente acuerdo bipartidista alcanzado para elevar el límite de la deuda y evitar un default catastrófico.
Después de semanas de tensas negociaciones, los senadores estadounidenses suspendieron el límite del endeudamiento federal, poniendo fin a la posibilidad de que el país se quedara sin fondos para cumplir con sus obligaciones.
La medida, respaldada tanto por el presidente demócrata Joe Biden como por los líderes republicanos, fue aprobada por una cómoda mayoría en el Senado tras haber sido aprobada previamente en la Cámara de Representantes.
Aunque este acuerdo permite que el gobierno cumpla con sus obligaciones, Fitch ha decidido mantener una "calificación de revisión negativa" para Estados Unidos. En un comunicado, la agencia afirmó que está evaluando todas las implicaciones de este último episodio de políticas riesgosas y las perspectivas a mediano plazo para las trayectorias fiscales y de deuda del país. Fitch tiene previsto revisar esta situación en el tercer trimestre de 2023.
La agencia destacó que la coherencia y la credibilidad de las políticas, así como las trayectorias fiscales y de deuda esperadas a mediano plazo, serán factores clave en su evaluación.
El seguimiento negativo de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Fitch pone de manifiesto la importancia de mantener políticas fiscales sólidas y sostenibles a largo plazo.
Aunque el acuerdo actual evitó un default inmediato, es necesario abordar de manera efectiva los desafíos fiscales y de deuda a fin de recuperar la confianza de las agencias calificadoras y los mercados financieros.
La resolución de esta situación y el mantenimiento de una calificación crediticia sólida son fundamentales para preservar la estabilidad económica de Estados Unidos y su capacidad para afrontar desafíos futuros.
