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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la asesora de seguridad nacional de Estados Unidos, Elizabeth Sherwood-Randall, encabezaron una reunión para abordar la creciente amenaza del fentanilo y fortalecer la seguridad en la frontera compartida entre ambas naciones.
El fentanilo, una droga sintética extremadamente potente, ha generado una preocupante crisis de salud pública en Estados Unidos, causando miles de muertes por sobredosis. Conscientes de la urgencia de la situación, los líderes de México y Estados Unidos se comprometieron a unir esfuerzos para combatir esta peligrosa sustancia y desmantelar las redes de narcotráfico asociadas a ella.
En la reunión, se destacó la importancia de la cooperación conjunta en la lucha contra el fentanilo y las sustancias químicas de uso dual, se acordó fortalecer la cooperación bajo el Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras, un acuerdo que busca promover la seguridad y el bienestar de ambas naciones.
Una de las estrategias clave acordadas fue interrumpir el suministro de productos químicos utilizados para la fabricación de fentanilo ilícito y prevenir el tráfico de esta droga mortal a través de la frontera compartida. Ambos países se comprometieron a trabajar en conjunto para hacer frente a los narcotraficantes y reducir la disponibilidad de fentanilo en el mercado.
Además de abordar el fentanilo, la reunión también trató temas cruciales relacionados con la seguridad fronteriza, se reconocieron los desafíos planteados por el tráfico de armas de fuego, que contribuye a la violencia en ambos lados de la frontera. En ese sentido, México y Estados Unidos acordaron intensificar los esfuerzos para desmantelar las redes de tráfico de armas y mejorar la seguridad en la región fronteriza.
Ambas partes se comprometieron a trabajar de manera conjunta para abordar la migración irregular y establecer vías legales de migración en la región, se enfatizó la importancia de fortalecer el desarrollo en Centroamérica para abordar las causas subyacentes de la migración forzada y brindar alternativas viables a aquellos que buscan una vida mejor en Estados Unidos.
En la reunión también estuvieron presentes la fiscal general adjunta de Estados Unidos, Lisa O. Monaco, y la subsecretaria interina de Seguridad Nacional, Kristie Canegallo, subrayando el alto nivel de compromiso y colaboración entre ambas naciones en esta importante cuestión.
México y Estados Unidos reafirmaron su determinación de seguir avanzando en el desarrollo de proyectos de infraestructura que beneficien a las comunidades fronterizas y fortalezcan la relación bilateral.
