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La producción de hidrocarburos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) alcanzó su nivel más alto en más de cuatro años, con un total de 2 millones 41 mil barriles producidos durante enero de este año.
Esto representa un crecimiento anual del 4.1% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Además, la producción de crudo más condensados, sin incluir a socios, llegó a 1 millón 850 mil barriles diarios, su nivel más alto desde mayo de 2018.
Este aumento en la producción se debe a la estrategia de PEMEX de enfocarse en áreas con mayor potencial productivo y económico, así como en el desarrollo acelerado de nuevos yacimientos y la incorporación temprana de nuevos pozos exploratorios.
La reducción en el tiempo para desarrollar y poner en explotación los campos recién descubiertos también ha sido un factor clave en la mejora de la producción.
El valor de las ventas internas de productos petrolíferos, como el diésel, las gasolinas, el gas licuado de petróleo y la turbosina, aumentó un 25.3% en enero de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando un total de 83 mil millones 29 mil pesos.
El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Ángel Cid Munguía, destacó que la producción de líquidos de campos nuevos aumentó en 165 mil barriles diarios de 2021 a 2022, lo que representó un crecimiento del 74% anual. Para el año en curso, se seguirá apostando por el desarrollo de estos campos.
Es importante señalar que la producción de gas natural también aumentó en enero de 2023, registrando una cifra de mil 955 millones de pies cúbicos, lo que representa un crecimiento del 5.1% en comparación con el mismo mes del año anterior.
El aumento en la producción de hidrocarburos de PEMEX es una buena noticia para México, ya que la empresa es una de las principales fuentes de ingresos del país. Además, una mayor producción de hidrocarburos puede ayudar a reducir la dependencia de México de las importaciones de energía.
Sin embargo, es importante destacar que PEMEX sigue enfrentando importantes desafíos, como la necesidad de modernizar su infraestructura y mejorar la eficiencia en la producción.
También es importante que la empresa continúe invirtiendo en tecnologías más limpias y sostenibles, a fin de contribuir a la transición hacia una economía más verde y reducir su impacto ambiental.
El aumento en la producción de hidrocarburos de PEMEX también puede tener un impacto positivo en la economía mexicana, al generar empleo y actividad económica en las regiones donde se desarrollan los campos petroleros. Además, puede mejorar la balanza comercial de México al reducir la necesidad de importar energía.
En resumen, el aumento en la producción de hidrocarburos de PEMEX es una buena noticia para México, pero la empresa debe seguir trabajando para superar los desafíos y asegurar su viabilidad a largo plazo. Se espera que PEMEX continúe implementando estrategias eficientes para la producción y exploración de hidrocarburos.
