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La petrolera mexicana dirigida por Octavio Romero Oropeza, PEMEX, ha logrado un importante aumento en su producción de crudo durante los últimos meses, pues según los datos preliminares, en enero de este año se alcanzó un volumen promedio de un millón 870 mil barriles diarios, con un pico de producción de un millón 878 mil barriles el día 29.
Ese fue el segundo mes consecutivo en el que se supera la barrera del millón 800 mil barriles diarios, después de que en diciembre se alcanzara un promedio de un millón 817 mil barriles diarios.
Así pues, el éxito en la producción se debe en gran medida a la contribución de importantes pozos productores de los nuevos campos petroleros, especialmente de Quesqui y Tupilco, por ello, la empresa productiva del Estado ha acelerado el desarrollo de los nuevos descubrimientos desde 2018, al lograr un desarrollo récord y aprovechar la infraestructura existente para reducir los costos de inversión.
No obstante, la estrategia de la petrolera mexicana se ha centrado en explorar en tierra y en zonas de aguas someras que tienen elevadas probabilidades de encontrar petróleo y que ya cuentan con infraestructura desarrollada.
De esta manera, en los últimos cuatro años, la empresa ha logrado dirigir y focalizar sus recursos de inversión en estos proyectos.
Con respecto a los nuevos yacimientos, estos han aportado 510 mil barriles diarios, lo que ha permitido a la empresa compensar la declinación de producción de los campos maduros, además, PEMEX prevé incorporar más pozos de producción en la fase final de perforación para garantizar la continuidad del crecimiento de la producción de petróleo.
El Plan de Negocios 2023-2027 establece que la empresa espera alcanzar un promedio de un millón 966 millones de barriles diarios al final del año, lo que le permitirá alcanzar su objetivo de dos millones de barriles diarios en 2025; los nuevos yacimientos tendrán un papel clave en el logro de esta meta.
