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La desarrolladora de videojuegos ha sido señalada por diversos casos de misoginia y discriminación de género en los últimos años.
En 2018, varias mujeres presentaron acusaciones por acoso y discriminación de género, al alegar que se sentían incómodas por ser acosadas por su apariencia física y de género en el lugar de trabajo.
Uno de los casos más destacados involucró a una mujer que presentó una propuesta en una reunión, solo para ser desestimada y luego ver que un hombre que presentó ideas similares fue aplaudido y felicitado.
Así, después de una larga batalla legal, Riot Games perdió el juicio y se le ordenó pagar 100 millones de dólares en compensación a cerca de 1,500 mujeres que fueron víctimas de diversas formas de discriminación.
Las compensaciones oscilan entre 2,500 y 40,000 dólares para cada una de las mujeres afectadas, sin embargo, siete de ellas optaron por no recibir el pago.
Riot Games ha implementado cambios en su ambiente laboral, al incluir medidas para permitir el ascenso de las mujeres dentro de la empresa y crear un lugar de trabajo más equitativo.
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