Señalan irregularidades en programa de reforestación operado por asociación civil en Nuevo León

El programa “Bosques Ciudadanos”, impulsado por el Gobierno de Nuevo León y operado por la asociación civil Reforestación Extrema, enfrenta cuestionamientos por su falta de transparencia en el uso de recursos privados y presuntas irregularidades en su implementación. Así lo documentó el periódico Reforma (El Norte) en investigaciones publicadas los días 4 y 5 de mayo.

El esquema, que permite a empresas y personas físicas realizar aportaciones para compensar su huella ambiental, fue entregado en marzo de 2023 sin licitación pública a Reforestación Extrema, organización encabezada por Cosijoopii Montero. El convenio fue firmado por el entonces secretario de Medio Ambiente, Félix Arratia, hoy alcalde de Juárez por Movimiento Ciudadano.

Una de las principales críticas al diseño del programa es que los recursos económicos no son canalizados a través del gobierno estatal, sino entregados directamente a la asociación civil, sin estar sujetos a fiscalización pública. Esto ha generado preocupaciones sobre el uso discrecional del dinero y la ausencia de mecanismos de rendición de cuentas.

Mientras el gobernador Samuel García ha asegurado que en tres años se han plantado más de 650 mil árboles con una inversión superior a los 300 millones de pesos, los datos oficiales más recientes disponibles, actualizados a junio de 2024, indican que solo se han sembrado 5 mil 176 árboles, lo que ha puesto en entredicho la consistencia entre el discurso oficial y la evidencia documentada.

Además, Reforma (El Norte) también reveló que al menos una tercera parte del gasto hasta ahora ejecutado se ha destinado a empresas como Viveros Regionales y Arbolmax, cuyos propietarios tienen vínculos familiares con Érik Cavazos Cavazos, director de Protección Civil de Nuevo León.

Ambientalistas y especialistas en políticas públicas han advertido que el modelo del programa permite eludir los controles institucionales y limita la transparencia. Según declaraciones recogidas por el medio, Reforestación Extrema fue beneficiada sin un proceso técnico que demostrara su capacidad ni una convocatoria pública abierta a otras organizaciones.

Pese a las solicitudes de información realizadas mediante la Plataforma Nacional de Transparencia, ni el gobierno estatal ni la asociación han difundido los informes trimestrales sobre el avance y aplicación de recursos del programa, lo que refuerza las dudas sobre su eficacia y el uso final del dinero recaudado.