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En medio de la batalla legal entre Microsoft y Sony por la adquisición de Activision Blizzard, Sony planteó una estrategia para evitar que su rival obtenga la compañía, pues amenazó con no compartir ningún detalle sobre el PlayStation 6, ya que esto proporcionaría una ventaja competitiva a Microsoft.
Recientemente se filtró un documento de abril emitido por la Comisión Federal de Comercio (FTC) en el que el CEO de Sony, Jim Ryan, menciona la próxima consola de la compañía: el PlayStation 6.
En dicho documento, Jim Ryan explica que revelar información sobre el PS6 beneficiaría exclusivamente a Microsoft en futuros proyectos. Sony no puede arriesgarse a proporcionar acceso a esta información a una empresa que ahora es su competencia directa.
Es importante destacar que Sony cuenta con una serie de colaboraciones con Activision en su catálogo de videojuegos. Como resultado de esta estrecha relación, Activision recibe información anticipada y relevante sobre las nuevas consolas de PlayStation para desarrollar y mejorar sus próximos videojuegos.
Si Activision se convierte en parte de Microsoft, Sony revelaría detalles importantes que irían directamente a manos de Xbox, su competencia directa. Esto significa que su rival siempre estaría un paso adelante.
''Creo que los incentivos de Microsoft, su incentivo principal, después de la adquisición, sería optimizar su negocio general de Xbox, no el negocio de Activision'', afirma Jim Ryan.
Las preocupaciones de Sony en relación a PlayStation son comprensibles, ya que también se plantean cuestiones sobre la exclusividad de Call of Duty. Si Activision se centra únicamente en sus propias consolas, es posible que descuiden por completo la versión para PlayStation, lo que podría provocar errores en el juego o la falta de actualizaciones.
Además, si Call of Duty se expande a otras plataformas como Nintendo Switch, esto también perjudicaría a Sony.
